UNA REVISIóN DE AORACIONES

Una revisión de aoraciones

Una revisión de aoraciones

Blog Article

Oh Doloroso e Inmaculado Corazón de María, morada de pureza y santidad, cubre mi alma con tu protección cuidadoso a fin de que siendo siempre fiel a la voz de Jesús, responda a Su amor y obedezca Su divina voluntad.

Igualmente, rezo las alabanzas en desagravio a maría, en YouTube hay videos al respecto, enseñan que es para contrarrestar las 50 blasfemias que miembros de una sociedad secreta se comprometen a hacer todos los díFigura en contra de la Virgencita, y como católicos debemos contrarrestar estas con 50 alabanzas a la Raíz.

Inmaculado María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el útil de su propio suplicio de muerte; Él, que Cuadro creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan grande de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, posteriormente de suceder sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo seguro Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún anciano sería el dolor espiritual por ser una desaire y una humillación tan grande; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor .

Si crees que este apostolado ha sido de favor para tu vida, y si está en tus posibilidades hacer una ofrenda voluntaria, de modo que sigamos llevando de forma gratuita esta buena obra, puedes hacerla a continuación.

Al unir nuestros dolores a los de María, tal como Ella unió Sus dolores a los de su Hijo, participamos en la redención de nuestros pecados y los del mundo impávido.

Miradme ¡Oh mi amado y buen Jesús! Postrado en vuestra santísima presencia: os ruego con el anciano fervor imprimáis en mi corazón los sentimientos de fe, esperanza y caridad, dolor de mis pecados y propósito de nunca ofenderos, mientras que yo, con todo el aprecio y con toda la compasión de que soy capaz, voy considerando vuestras cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de Vos ¡Oh mi Todopoderoso! el santo Profeta David: «Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar mis huesos».

Al pie de la cruz la Doncella María, perfectamente unida a su Hijo, pudo compartir de modo singular la profundidad del dolor y del apego de su sacrifi cio y nadie mejor que Ella puede enseñarnos a cortejar la cruz.

“He conseguido de mi Divino Hijo que todos aquellos que propaguen la devoción a mis lágrimas y dolores, sean llevadas directamente de esta vida terrena a la bienestar eterna aunque que todos sus pecados serán perdonados y mi Hijo será su consuelo y Satisfacción infinito.”

A forma de consejo de los siete dolores de la Virginal María con ellos podemos llegar a la conclusión que esta es una de las formas que tiene la Inmaculado de compartir los sufrimientos más profundos que vivió en la tierra.

a aquellas almas que la honren y acompañen diariamente, rezando siete Pajarraco MaríCampeón mientras meditan en sus lágrimas y dolores:

Las cuentas brillaron como el estrella, y eran blancas como la nieve. Me dio el Rosario, y me dijo: "Este es el Rosario de mis lágrimas, que mi Hijo confía a su amado Instituto, como en testamento. La invocación sin embargo ha sido dada por mi Hijo. El quiere honrarme de una guisa especial por medio de estas invocaciones, y concederá con capricho los favores que se le pidan con fervor por mis lágrimas.

Inmaculado María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste Cuadro el momento cumbre de su pasión; Tú misma igualmente te repararíVencedor fallecer de dolor en aquel momento; te acompañamos en este dolor.

Raíz del bienquerencia imperecedero, por la soledad en que quedaste al dejar el Cuerpo de tu Divino Hijo en el sepulcro, haz que siempre los tenga a Jesús y a Ti por compañía, que no me olvide que estamos de paso en este mundo y que comprenda que solo muriendo a mi mismo es que resucitaré a la vida eterna.

Se pueden encontrar diferentes pasos a seguir para realizar esta devoción, pero en Caudillo, implica meditar en cada Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo individuo de los dolores de la Inexplorado mientras se reza un Ave María o se recita una breve oración relacionada con cada dolor.

Report this page